Las empresas estatizadas son las generadoras Guaracachi, Valle Hermoso y Corani, en cuyas operaciones participaban capitales extranjeros, y la Empresa de Luz y Fuerza Cochabamba (Elfec), informaron las agencias noticiosas ABI y DPA.
Los decretos que ordenan el traspaso de las acciones de esas cuatro compañías a la estatal Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) fueron firmados esta mañana por Morales en Corani, localidad del departamento Cochabamba.
Poco antes, en la madrugada, efectivos militares y policiales habían tomado las oficinas centrales y las plantas generadoras de las empresas estatizadas, todas ellas con sede en Cochabamba, según reportaron la red de emisoras bolivianas Erbol y las agencias ANSA y DPA.
"El Estado ya tiene el control de más de 80 por ciento de la energía que se produce en Bolivia; quiero decirles a algunas privadas que tenemos todavía que, como siempre, apelaremos al diálogo, pero tarde o temprano el Estado debe controlar y administrar el 100 por ciento de energía que se produce", dijo Morales tras firmar los decretos.
"Estamos cumpliendo con el pedido clamoroso del pueblo de recuperar y nacionalizar los recursos naturales y los servicios básicos, que antes eran del Estado”, subrayó el mandatario y agregó que "los servicios básicos no pueden ser de negocio privado, sino de servicio público”.
En el acto, en el que también se conmemoró el Día del Trabajador, Morales afirmó que el gobierno "hizo todos los esfuerzos para llegar a un acuerdo” con las empresas privadas, muchas de ellas extranjeras, que participaban del capital de las operadoras estatizadas hoy, pero en ellas "no hubo voluntad para llegar a un acuerdo”.
Según informes oficiales citados por ANSA, desde julio de 2009 el gobierno mantuvo reuniones con ejecutivos de esas empresas para negociar el traspaso de las acciones. La mitad de Corani pertenecía a una subsidia de la firma francesa GDF; la mitad de Guarachi era propiedad de la británica Rurelec, y la mitad de Valle Hermoso pertenecía a la también británica The Bolivian Generating Group.
Desde septiembre de 2009, la ENDE controlaba controlaba 47,2 por ciento de Corani, 48,8 por ciento de Guaracachi y 49,8 por ciento de Valle Hermoso.
En cambio, el paquete accionario de la distribuidora Elfec era controlado desde hacía tres años por los trabajadores, con quienes el gobierno había iniciado gestiones para la compra de las acciones, según consignó la agencia noticiosa estatal ABI.
"Los trabajadores somos los propietarios y nacionalizar nuestra empresa es una confiscación", declaró Alfredo Viscarra, dirigente sindical que desde ayer viernes lideraba una protesta en el lugar de trabajo.
Viscarra afirmó que el gobierno propuso el lunes a los ejecutivos de la Elfec firmar un acuerdo de compra de las acciones pero "ingresar primero a la empresa y pagarnos después", por lo que rechazaron la propuesta.
Morales anunció nuevas inversiones en el sector a través de la ENDE, con el fin de satisfacer la demanda interna de energía eléctrica y poder exportar en breve los excedentes a los países vecinos.
"Aquí (con la estatización) no termina nuestra responsabilidad, sino que ahora se harán mayores inversiones para nuevas plantas hidroeléctricas y termoeléctricas para producir electricidad”, dijo.
Por otra parte, el mandatario aseguró a los trabajadores de las compañías estatizadas que "está garantizada la estabilidad laboral". "Este proceso es imparable; Bolivia se convierte en una forma de generar iniciativas buscando igualdad y justicia no sólo de los trabajadores, sino de toda la humanidad que habita la madre tierra", agregó.
Por primera vez desde que asumió su primer mandato, en 2006, en el acto central del Día del Trabajador estuvieron ausentes los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB), que hasta hace un mes se mantuvo aliada del gobierno.
Los trabajadores están ahora movilizados y amenazan con un paro nacional desde el martes, exigiendo un aumento salarial mayor al de cinco por ciento que ordenó el gobierno.
Los maestros realizaron marchas y pararon en todo el país ayer viernes exigiendo mayores salarios y un nuevo régimen de pensiones, y dirigentes de los sindicatos fabriles cumplieron hoy cinco días en huelga de hambre.
Fuente: Minuto Uno