En Washignton, luego de anunciar inesperadamente el fin de semana que pedirá autorización del Congreso antes de atacar a Siria, el presidente Barack Obama encabezó hoy el inicio de una campaña para convencer de la necesidad de una acción militar recibiendo en la Casa Blanca a dos legisladores que apoyan la eventual ofensiva.
En Francia, cuyo presidente, Francois Hollande, quiere acompañar a Estados Unidos en su ataque a Siria, el gobierno presentó hoy un informe de inteligencia que afirma que la administración del presidente Bashar Al Assad hizo "uso masivo de agentes químicos" en un ataque lanzado el mes pasado al este de Damasco.
Obama y Hollande ya habían acusado al gobierno de Al Assad de haber estado detrás del presunto ataque con armas químicas del 21 de agosto pasado en la zona de Ghouta Oriental, en la periferia capitalina, y dicho que esto justificaba una acción militar para disuadir a Siria a volver a usar esas armas prohibidas.
Siria niega las acusaciones y atribuye el uso de químicos a la insurgencia que busca derrocar a Al Assad desde 2011, en una guerra que según la ONU ya dejó más de 100.000 muertos.
En una entrevista con el diario francés Le Figaro, el mandatario sirio desafió a Obama y Hollande a mostrar "una sola prueba" de sus afirmaciones y agregó que, hasta ahora, los dos "fueron incapaces de hacerlo, incluyendo ante sus propios pueblos".
Al Assad agregó que Medio Oriente es "un barril de pólvora" y que, si Estados Unidos y Francia deciden atacar, "todo el mundo perderá el control de la situación".
"El caos y el extremismo se extenderán. Existe el riesgo de una guerra regional", advirtió.
En Estados Unidos, Obama recibió hoy algo de apoyo, aunque condicionado, a sus planes sobre Siria de parte de dos legisladores del ala más belicista de la oposición republicana, quienes dijeron que el presidente necesita hacer un fuerte alegato sobre la necesidad de un ataque si desea ganar aval parlamentario.
Hasta ahora críticos del plan de ataques limitados que impulsa la Casa Blanca, los senadores John McCain y Lindsey Graham dijeron hoy sentirse más inclinados a respaldar la acción que propugna Obama si ayuda a destruir las capacidades misilísticas de Siria y si Washington compromete más ayuda a la oposición armada siria.
Antes de la reunión con Obama en la Casa Blanca, ambos habían expresado cuestionamientos a cualquier acción militar de Estados Unidos que no sea lo suficientemente fuerte como para cambiar el curso de la guerra en favor de los insurgentes.
"Tenemos que aclarar que una votación contra esto sería catastrófica en sus consecuencias" para esta crisis y otras futuras, dijo McCain a periodistas luego de su reunión privada con Obama y Graham, informó la cadena CNN.
El encuentro con los legisladores coincidió con persistente renuencia en el Congreso estadounidense a un ataque contra Siria.
Fuente: Télam