El gobierno, que vincula a los gitanos con la inseguridad, prevé repatriar a 700 gitanos de aquí a fin de mes a sus países de procedencia, Rumania y Bulgaria, en una decisión que provocó críticas y temores a reacciones xenófobas en el continente.
Un primer grupo de 14 gitanos de etnia romaní que aceptaron el llamado "procedimiento de retorno voluntario" partieron en un vuelo desde París y llegaron a Bucarest al mediodía, informaron autoridades rumanas.
Un segundo grupo de 79 gitanos salió en otro vuelo desde la ciudad de Lyon con destino a otro aeropuerto de la capital rumana, informó la agencia de noticias DPA.
Unos 10.000 gitanos fueron retornados por Francia a Bulgaria y Rumania el año pasado, pero estas son las primeras expulsiones desde que Sarkozy anunció un plan de acción contra esta comunidad, el mes pasado.
El gobierno planea expulsar mañana a 132 gitanos más hacia Timisoara, en el oeste de Rumania, y Bucarest, y a 160 más el 26 de agosto, así como conceder 300 euros a cada adulto y 100 por niño, informaron fuentes del Ministerio del Interior.
Las expulsiones se enmarcan en una serie de iniciativas de la política de seguridad del mandatario francés, que incluyen la retirada de la nacionalidad francesa a los "delincuentes de origen extranjero que hayan atentado contra una autoridad pública".
La medida suscitó la inmediata reacción y crítica de Rumania, cuyo canciller, Teodor Baconschi, dijo temer "reacciones xenófobas en varios países europeos" y "el riesgo de derrape populista y reacciones hostiles en un contexto de crisis económica".
El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU también se sumó a la ola de denuncias a Francia por vincular inmigración con inseguridad.
Una encuesta publicada esta semana por el diario Le Figaro, no obstante, mostró que la mayoría de los franceses (un 79%) está de acuerdo con el gobierno en esta controversial medida, porcentaje que trepa hasta el 94% entre el electorado de derecha.
Fuente:26noticias