La superioridad de estadounidenses, británicos y australianos no sólo abarca todas las fuerzas -de aire, mar y tierra- sino que además se asienta en una supremacía tecnológica que permite la perfecta coordinación de movimientos de tropas y bombardeos y la intercepción y sabotaje de las redes de comunicación enemigas.
Un cálculo aproximado de estas fuerzas arroja las siguientes cifras: 365.000 efectivos de infantería, marina y aviación; al menos 64 barcos y 5 submarinos distribuidos en 6 escuadras o "grupos de combate"; más de 750 aviones (entre bombarderos, cazas y aparatos de reconocimiento) y cientos de helicópteros, así como miles de tanques, vehículos blindados y de transportes de tropas. (Télam)