Los penales El Rodeo I y II, separados por un muro en la localidad de Guatire, a unos 50 kilómetros de la capital, se han registrados violentas disputas entre jefes de los reclusos que buscan el control entre la población penal e intentan evitar que los trasladen y que los militares ingresen a requisar.
Hace siete días, hubo un enfrentamiento entre los reclusos en el que murieron 21 presos y una visita.
El viernes, se realizó una requisa con miles de efectivos de la Guardia Nacional, pero los reclusos reaccionaron atacando con armas de fuego, incluso de largo alcance, que causó la muerte de dos militares y un recluso, y dejó unos 18 heridos.
El motín continuó el sábado y el domingo incrementándose los disparos cuando los militares se acercaban, según periodistas y autoridades.
El ministro de Interior y Justicia Tareck El Aissami informó en rueda de prensa el domingo que al menos 2.500 internos fueron trasladados de El Rodeo I a otros centros penitenciarios vacíos donde permanecerán por dos semanas mientras las autoridades revisan y limpian las áreas del penal El Rodeo.
Aseguró que se pretendía protegerlos de los disparos que aún continuaban en el sector La Torre de El Rodeo II, y que se buscaba profundizar la requisa y clasificar a los presos para luego regresarlos a las instalaciones.
Los líderes de la revuelta, que siguen atrincherados en La Torre, serían dos reclusos que sólo han sido identificados por sus alias "El Oriente" y "El Jofre", y que están acompañados de unos 60 presos.
El Aissami adujo que los reos "son el resultado de una política salvaje de exclusión. Pero ellos tienen que entender que aquí hay un Estado".
El ministro dijo que los amotinados incluso han impedido la entrada de comida y bebida, mientras que la cadena regional de noticias Telesur reportó que las autoridades cortaron el servicio de electricidad al penal.
"No nos vamos a retirar hasta lograr la requisa de estos espacios", advirtió el funcionario. Unos 4.000 militares intentaron retomar el sábado el control de los penales y en el operativo murieron los dos efectivos de la Guardia Nacional y el recluso.
En las requisas que se han realizado se han incautado 7 fusiles, 5 escopetas, 20 pistolas, 8 granadas de mano, 45 kilogramos de cocaína, 5.000 cartuchos para fusil, 100 teléfonos celulares, al menos tres computadoras portátiles y 12 kilogramos de marihuana.
A las afueras de esos penales, familiares de los presos han protestado desde que estalló el motín porque desconocen el paradero de los recluidos, registrándose escenas de dramatismo e histeria de los parientes.
El Aissami comentó que párrocos católicos y evangélicos intentarán hablar con los reclusos para pedirles que depongan su actitud.
En Venezuela existen 30 cárceles con capacidad para recluir a 12.500 presos, pero albergan a cerca de 49.000. Los tiroteos, violaciones y disturbios son comunes, de acuerdo con cifras de la organización local Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
Fuente: 26noticias.com.ar