Es que el gobierno de Estados Unidos está decidido a no dejar enfriar el éxito logrado tras la ocupación de Irak, por lo que volvió a cargar con dureza contra Siria a la que responsabilizó de tener armas químicas y brindar refugio a ex líderes iraquíes.
Las acusaciones fueron negadas por Damasco, relativizadas por el Reino Unido y cuestionadas por Rusia y Turquía.
"Hemos visto una prueba de armas químicas en Siria en los últimos 12 o 15 meses", dijo Rumsfeld en respuesta al rechazo que hizo ese país de una acusación lanzada la víspera por el presidente George W. Bush.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, señaló que Estados Unidos considerará imponer sanciones diplomáticas y económicas en contra de Siria por su apoyo a los miembros del antiguo régimen de Saddam Hussein en Irak. (Télam-SNI)