La construcción se hizo en el marco del programa de Responsabilidad Social Empresaria de Minera Alumbrera YMAD UTE, que benefició de manera directa a empresas locales, dado que la encargada de ejecutarla, ocupó mano de obra santamariana, tanto en la dirección técnica como en la parte civil.
En el acto, el Párroco Juan Antonio Gil Solórzano OSA, realizó la invocación religiosa y bendijo las instalaciones, tras lo cual se descubrieron sendas placas que recordarán el momento, y luego se procedió al corte de cinta para luego presenciar una muestra gimnástica a cargo de una escuela de Gimnasia Artística de Tucumán, con lo cual quedaron oficialmente habilitadas las flamantes instalaciones.