Dirigida por Pete Docter, "Up" cuenta la tierna historia de amistad entre el viejo gruñón Carl Fredricksen, vendedor de globos que queda viudo y que a punto de perder su casa emprende un viaje a un lugar mágico de Sudamérica, y Russell, un niño explorador que nunca dejó la ciudad y que lo acompaña en este mágico periplo.
La particularidad del viaje de Fredricksen y Russell es que se realiza a bordo de la casa del viejo que se eleva y viaja por los aires impulsada por miles de globos atados al techo de la casa de Carl.
Se trata de la décima película de la factoría Pixar -ahora perteneciente a Disney-, la productora más innovadora del cine de animación y la más taquillera con filmes como "Toy Story", "Wall-E", "Buscando a Nemo" y "Ratatouille", entre otras.
En cuanto al director del largometraje, es un viejo conocido de la Pixar, uno de los encargados de desarrollar la historia y los personajes de "Toy Story", primer filme de la factoría, guionista de "Wall-E" y director de "Monsters, Inc."
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"Fue verdaderamente muy emocionante y divertido trabajar en tres dimensiones, una técnica nueva que fue para nosotros como tener un juguete desconocido sobre el que constantemente estábamos viendo cómo podíamos utilizarlo en beneficio de la historia", contó Docter al presentar la cinta en Cannes, en su premiere mundial en mayo de este año.
"En este caso -agregó- lo utilizamos con una concepción dramática, buscando, al igual que lo hicimos con el color o con la luz, la manera de impregnar la escena de emoción".
Docter afirmó entonces que para él "lo importante es el corazón de la historia" y aseguró que una película es valiosa "cuando te conmueve de una manera tal que la recuerdes una vez que abandonaste la sala cinematográfica".
"De modo tal -concluyó- que una película debe contener verdadera emoción y guardar cierta relación con nuestra propia vida", sin importar si los protagonistas son personas reales, monstruos, insectos o dibujos animados.
Hablando sobre los personajes del filme, el realizador y los productores señalaron a su vez que para la creación de Carl Fredricksen se inspiraron tanto en sus abuelos como en personajes emblemáticos del cine norteamericano como Spencer Tracy y Walter Matthau, "viejos gruñones a los que de todas formas acabas queriendo".
En cuanto a Russell, el niño explorador de 8 años al que definen como "el personaje más simpático del cine", es una extraña mezcla de inflexible optimismo, ingenuidad, torpeza, buenas intenciones, soledad y un corazón inmenso que termina conquistando la testarudez del viejo Carl.
Una vez en Sudamérica, en un paisaje selvático inspirado en el Salto del Angel, en Venezuela, el dúo de aventureros se junta con dos nuevos amigos: una suerte de avestruz multicolor de cuatro metros de altura perseguida por un explorador y el perro Dug, despreciado por la jauría del explorador y que por un dispositivo de última tecnología logra verbalizar sus pensamientos.
"La película narra la historia de este hombre que sale volando con su casa, sostenida por miles de globos, rumbo a Sudamérica", dice Docter.
"Sabíamos que necesitábamos una cierta cuota de fantasía y caricatura y para ello deseábamos regresar a las grandes películas de Disney, con las que crecimos, como Peter Pan y Cenicienta", aseguró el realizador sobre el espíritu que inspiró esta deliciosa historia.
Fuente/ 26noticias.com.ar