Desde que hace ocho años se cayó de un caballo, Reeve está paralizado desde el cuello hasta los pies y sólo podía respirar unos minutos sin asistencia mecánica.
Según informó este jueves el New York Times, Reeve se hizo colocar electrodos en el diafragma a fines de febrero, que en pocos meses lo liberarán completamente del respirador. (Télam-SNI)