Aunque por un lado ambos rubros se vieron beneficiados por la devaluación en cuanto a sus posibilidades de exportar, la pérdida del poder adquisitivo de la población golpeó a otros sectores que surten en el mercado local -como la industria automotriz- y se plantea como un obstáculo a futuro, según los ejecutivos de las firmas líderes que dialogaron con Télam.