"Nuestra presencia en Córdoba no tiene otro fin que conocer la realidad de la fábrica de Santa Isabel; solidarizarnos con los 350 trabajadores recientemente despedidos y, con fundamentos, solicitarle al comite mundial del Grupo Renault la reactivación de la producción", señaló un vocero.
La comitiva de una decena de dirigentes de Francia, España y Bélgica es encabezada por Jean Louid Baud, quien definió la intención de defender la planta cordobesa como lo hicieron cuando Renault planteó el cierre de una sus filiales en Bélgica. (Télam)