Miami, 2 de agosto (Télam, corresponsal).- La economía estadounidense se mantiene en una situación delicada, y aunque se perciben algunos indicios de mejoría, e incluso el crecimiento del PBI en el segundo trimestre fue mayor al previsto, las empresas aún se muestran reluctantes a contratar más personal y la tasa de desempleo se mantiene en el 6,2 por ciento.
Una de los indicadores que más alarma a los analistas es la destrucción de empleo, que volvió a trepar durante el último mes, en el que las empresas redujeron 44 mil puestos de trabajo, con lo que ya ascienden a 486 mil las vacantes eliminadas desde enero.