El sindicato de los pilotos, decidió ayer mantener la convocatoria al paro, que será el tercero en esta semana después de los realizados lunes y martes, primero en vuelos de cabotaje y de medio recorrido, para extenderse en la segunda jornada a los intercontinentales.
El principal punto del conflicto laboral es la reforma prevista por la primera aerolínea de Alemania para las jubilaciones de cerca de 5.400 pilotos.
El actual sistema permite a los comandantes dejar de trabajar a partir de los 55 años con un 60 % de su sueldo base.
La primera serie de paros de esta semana obligó a suspender unos 1.400 vuelos y afectó los planes de unos 150.000 pasajeros.
Por parte, el sindicato de los pilotos advirtió que la campaña de paros puede prolongarse en las próximas semanas, aunque por el momento no se decidió un posible calendario para las fiestas navideñas.
Desde la dirección se difundió anoche un comunicado en el que se ofrecía la posibilidad de seguir negociando con el arbitraje de un mediador para facilitar una fórmula que ponga fin al conflicto, pero al conflicto por la reforma de las jubilaciones anticipadas se agregó el rechazo de los pilotos a los planes de la compañía de crear una nueva división de vuelos a bajo costo de corto y largo recorrido.
El consejo de supervisión de Lufthansa aprobó ayer la creación de esa nueva división, bajo la marca Eurowings, que se sumaría a la filial Germanwings, que asumió progresivamente en los últimos meses buena parte de los trayectos europeos de Lufthansa.
En ambas nuevas divisiones de bajo costo, los pilotos y el resto del personal de cabina trabajarían en condiciones peores que los de Lufthansa, según despacho de EFE.
Los planes de la dirección de la aerolínea recrudecieron el conflicto con los pilotos, que iniciaron sus campaña de huelgas en marzo.
Lufthansa cifró el costó de las huelgas de los pilotos este año -sin incluir las últimas de esta semana- en 170 millones de euros.
Fuente: Télam
