La decisión responde a los resultados comerciales que le permitió a la firma duplicar su negocio en Argentina en los últimos 4 años
En una primera etapa ya concretada, la empresa invirtió 80 millones de pesos en la compra de dos fábricas de accesorios industriales, que se complementará con una segunda inversión de 20 millones de pesos, en los próximos dos años.
El plan de inversión anunciado hoy le permitirá a la firma multinacional mantener los trabajadores ya en funciones en las dos nuevas plantas que formaban parte de una pyme nacional y crear 120 puestos de trabajo más.
"Este inicio de producción en el país con planta propia permitirá sustituir la importación de accesorios que hasta hoy traíamos de Taiwan y Alemania, y nos permite alcanzar un plataforma de producción para exportar a los países de la región, en especial Brasil, Uruguay, Chile, Centroamérica y Caribe", explicó Gómez.
La decisión de la radicación productiva responde a los resultados comerciales que permitió a la firma duplicar su negocio en el mercado local en los últimos cuatro años, hasta alcanzar en 2013 una facturación de 600 millones de pesos.
"El enorme mercado latinoamericano nos obligará rápidamente a duplicar o triplicar la capacidad de las nuevas plantas, y esta sinergia abre la posibilidad de nuevos negocios y nuevos productos que iremos incorporando a la producción para ganar en volumen y competitividad", explicó el directivo.
Al respecto, Gómez consideró que "comparativamente, los costos de producción de estos productos de alta calidad en la Argentina son más competitivos que los que traemos de Alemania", lo cual responde "a la muy buena escala de producción que se puede alcanzar en el mercado local y el peso no tan significativo de la mano de obra especializada".
La planta de la ciudad de Villa Mercedes, San Luis, estará dedicada a la fabricación de discos abrasivos que se utilizan para el corte de hierro y pulido de soldaduras a nivel industrial, profesional y hogareño.
La segunda planta ubicada en la localidad de Villa Ballester, del partido bonaerense de San Martín, continuará con la producción de ruedas abrasivas desde 6 pulgadas hasta un metro de diámetro, cuyo mercado es casi exclusivamente industrial.
En ambos rubros de accesorios de alto valor agregado, Stanley Black & Decker tenía el 4 por ciento de participación de mercado y la pyme familiar que acaba de adquirir en la operación superaba el 20 por ciento, por lo que la decisión será mantener las marcas Gridest y Atlanta, de larga tradición en el mercado argentino.
La empresa comercializa en la Argentina un completo rango de accesorios especializados con la marca Dewalt, para el segmento industrial, y accesorios Black & Decker para abastecer a los usuarios profesionales y hogareños.
Fuente: Télam
