El escándalo comenzó cuando faltaban 56 segundos para el final. El mexicano Víctor Mariscal le ganó un rebote al argentino Andrés Nocioni, quien le dio un golpe en la espalda que provocó la inmediata reacción del jugador azteca. La acción encendió el clima y puso muy nerviosos a los 12 mil espectadores que comenzaron a arrojar todo tipo de objetos al campo de juego y fue necesaria la intervención policial. (Télam-SNI)