El rival argentino fue mucho más durante todo el encuentro y de esta forma disputará, el próximo fin de semana, la final nada menos que ante Inglaterra, el defensor del título.
De todos modos, el conjunto dirigido por Marcelo Loffreda tuvo mucha garra y nunca bajó los brazos, aunque la superioridad sudafricana prevaleció más.
La emotividad también estuvo presente durante los 80 minutos, ya que el aliento del público argentino también se hizo notar.
En la primera parte del choque los sudafricanos fueron totalmente superiores. Pero en la segunda, Los Pumas equilibraron el tema con más garra que juego.
Sin embargo, pocas veces pusieron en riesgo la victoria del nuevo finalista que tiene el torneo.
Quedará, entonces, la tranquilidad de que el equipo argentino puso todo lo necesario para ganar el trascendental encuentro.
Nadie podrá negarles, sin embargo, que se han ganado un ligar de verdadera importancia en la historia del deporte argentino.
FUENTE:INFOBAE