Buenos Aires, junio 6 (Télam, por Walter Vargas).- Las diferentes lecturas que promovió el desenlace del Boca-River jugado el domingo último, parecen demostrar que campea el tic de buscar respuestas unívocas a sucesos que, si bien no aspiran a una jerarquía científica, gozan de cierta complejidad y no merecensimplificaciones que rozan lo insultante.
Esta suerte de run run trivial no se circunscribió a los protagonistas directos si no que, curiosamente, abrazó también a una parte de los sectores compelidos a hacer un esfuezo adicional en pos de explicar no ya el resultado del partido, que es absolutoen sí mismo, pero sí las circunstancias en que se produjo.