Buenos Aires, 12 de junio (Télam).- El "clásico del miedo" entre San Lorenzo y el ya descendido Huracán, uno de los más violentos del fútbol argentino, generó para la edición de este domingo distintas estrategias dirigenciales, políticas, legislativas y policiales para reducir los márgenes de peligro de desórdenes graves.
La explosión de una bomba incendiaria en la sede del club de Parque de los Patricios, en la madrugada del jueves, llevó a un dirigente opositor de Huracán a instar a su gente a no concurrir el domingo, Día del Padre, al Nuevo Gasómetro para evitar disturbios. (Télam)