"En líneas generales no nos podemos quejar: empezamos el año jugando bien, ganando el clásico (2 a 0) y eso nos motiva para trabajar más durante la semana", señaló este domingo Gallego, disfrutando aún la victoria ante el Racing de su amigo Osvaldo Ardiles.
Y el ´Tolo´ debe estar más que tranquilo porque apostó en el primer partido del verano a un equipo con suplentes, la mayoría juveniles y le respondieron con creces.