Luego de la derrota frente a Rosario Central (2-0), que marcó su debut en el banco de Independiente y mostró que el conjunto de Avellaneda jugó tan mal como en el último tramo del ciclo de Américo Gallego, Ruggeri metió mano en el equipo tratando de acortar la transición y ahora enfrentará a un Chicago que tiene un rendimiento por el que merece no estar peleando la permanencia. (Télam)