Además, resaltaron el valor de los Juegos Evita: “Me cambiaron la vida porque desde hace tres años que practico deporte todas las semanas para poder competir para mi provincia y venir a Mar del Plata. Además mi marido (Ricardo Berterreix) compite en tejo y gracias al deporte mejoró su salud después de que le detectaran una afección cardíaca. Los Juegos Evita han sido sólo buenas noticias” añadió.