Pero cuando el cotejó terminó, la hinchada de Boca que había ocupado la tribuna popular alta entabló una batalla con la policía .El público comenzó a retirarse pero los que salían por la puerta 12, se encontraron repentinamente en medio de una aglomeración que resultó fatal. Quienes habían llegado primero a la puerta intentaban retroceder y los que venían atrás, bajando las escaleras, empujaban formando una trampa mortal.
Las causas de la tragedia nunca se aclararon del todo. Se afirma que los molinetes ubicados en la puerta 12, que debían haber sido retirados durante el segundo tiempo, estaban colocados al final del partido. Otras versiones indicaron que las puertas telescópicas (plegadizas tipo tijera) estaban cerradas. Y además, muchos espectadores coincidieron en señalar que una formación de la Policía Montada esperaba en la puerta a la hinchada de Boca, y que su presencia asustó a la gente. Lo cierto es que las investigaciones llegaron a un punto muerto y nunca se procesó a nadie.
River debió indemnizar a las familias de las víctimas y desde entonces se quitó la numeración 12 del ingreso a la cancha. ( Télam)